Milagros

Hola Mamá, ¿como estás? vine a hablar con vos y pedirte disculpas porque el otro día me fui como si nada. Es que te juro que no me salían las palabras, conoces perfectamente como soy, me pongo mal cuando no me gusta algo, enseguida me bloqueo y no sé que hacer ni decir. Mil perdones que no te pude contar antes nada sobre ella y te deje sola. Pero acá estoy de nuevo dando la cara.
Mira yo no quiero que te enojes pero estuve pensando que todavía no sea el momento adecuado para que conozcas a Milagros, si, se llama así, Milagros. La decisión acá la estoy tomando yo, que quede claro. Te guste o no Mamá, es así, creo que todavía Milagros no esta preparada para conocerte, es muy pronto. No estoy diciendo que seas mala persona, pero ella necesita un tiempo, entendela, es difícil. Pero ya va a llegar ese día, yo que soy tu hijo lo prometo y vas a entender que todo lo que te cuento sobre Milagros es verdad.
Milagros tiene una cara bellísima, ojos celestes, es hermosa no hay otro adjetivo que encaje tan perfectamente en ella, una piel hermosa, una sonrisa que me irradia felicidad, si supieras lo mucho que me tiene enamorado, es la mujer de mi vida Mamá, perdón, no te pongas celosa.
Te juro que sus muecas, sus besos y mimos me llenan el alma.
La primera vez que la vi me flecho por completo, lo recuerdo, apenas me vio a los ojos sonreí tanto que supe que iba a estar enamorado de ella por el resto de mi vida. Soy feliz estando a su lado, así que no tenes de que preocuparte nunca. Milagros me hace bien.
Nunca estés celosa de Milagros, vos también sos otro gran amor de mi vida Mamá.
Cinco años se cumplieron desde que te fuiste viejita, como pasa el tiempo. Te extraño tanto.
Bueno, no me voy a poner a llorar ahora, prometí que no iba a hacerlo mas, sí que te te dejo acá estas flores, son jazmines, a vos te gustan.
Uy, es tarde, me voy que tengo que comprar los pañales para Milagros.
 Te amo mama, te veo el Domingo de nuevo.